Nace el observatorio de la violencia escolar
SONIA VIZOSO - Santiago - 31/01/2008
Pedagogos, sindicatos, alumnos, padres, ayuntamientos, técnicos y cargos políticos de la Xunta constituyeron ayer el Observatorio Galego de Convivencia Escolar, un órgano consultivo que propondrá medidas para prevenir los conflictos y la violencia en los colegios. El consejo, el cuarto que se crea en España, evaluará permanentemente los enfrentamientos y faltas de disciplina que sufren los centros, para intentar evitar que la convivencia escolar se convierta en Galicia en un problema grave.
Este consejo autonómico trabajará "en red" con los observatorios de convivencia que deben crear todos los colegios antes de fin de curso. Estos órganos serán los encargados de analizar e intentar solucionar los conflictos que surjan en las aulas entre profesores, alumnos y padres.
La conselleira de Educación, Laura Sánchez Piñón, asegura que el órgano tiene "carácter preventivo" porque Galicia no tiene problemas graves de convivencia. El millar de expedientes que se abren cada curso a estudiantes abordan sobre todo "pequeños casos de indisciplina" y son una minoría los "posibles acosos", afirma Piñón.
El diagnóstico oficial sobre la situación se publicará dentro de unos meses. El observatorio autonómico participará en un estudio sobre violencia en las aulas que prepara el Ministerio de Educación. Galicia estará presente en el informe con una muestra de 26 colegios y, al igual que ocurrió con el análisis PISA, una parte del documento describirá de manera separada la situación en la comunidad.
En su primera reunión, los miembros del observatorio subrayaron ante la conselleira la necesidad de no convertirlo en un órgano burocrático alejado de los colegios y sometido a Educación. La creación de este organismo es una de las medidas del Plan Integral de Convivencia Escolar aprobado hace un año. Antes de 2010 los centros deberán contar con un documento, que incluya un diagnóstico de la conflictividad, un protocolo de actuación ante posibles problemas y un programa para vigilar la evolución del ambiente en las aulas.